Y la experiencia llega a su fin...
¡De vuelta a casa!
19 de diciembre: Berlin -Madrid (07.25-10.50h) - por EasyJet.
21 de diciembre: Madrid - LPA (12.50-14.50h) - por Ryanair.

31 de diciembre de 2011

II. De Chira a Chora: punto de inflexión...

Y como no podía ser menos.... En una típica mañana lluviosa de Berlín... 

Acordándome especialmente de ti Taber, y de Papá (¡te tengo que traer!) y de ti Mami... Caminando horas entre majestuosas y gigantescas obras de genios y poderosos...
Berliner Dom.
¡Mis botas nuevas! ¡¡¡IMPERMEABLES!!!
¿? Ni idea... pero chulo.
Museo de Pérgamo.

Y la gran joya de la corona... El Altar de Pérgamo: Importante decir, que el museo se creó exclusivamente para estaba obra y está hecho a medida del altar, monumento religioso que representa la culminación del "barroco helenístico". Construido en la Acrópolis de Pérgamo. Los frisos que rodean todo el altar representan una Gigantomaquia y la historia de Telefo (demasiado tarde y demasiado sueño como para mirarlo, en otra ocasión...). Fue descubierto por el alemán Carl Humann en 1871, pero no sería reconstruido en Berlín hasta 1886, tras arduos acuerdos y una sustanciosa compensación económica al Imperio Otomano.
... sin palabras...


Y del Altar de Pérgamo al Templo de Atenea: bueno, la fachada del Templo de la diosa de la guerra, la sabiduría y las artes.
Si así eran las columnas... ¡cómo sería el templo!
Fachada del Templo de Atenas.
Atenea

Y volvemos a abrir la boca con la Puerta del Mercado de Miletos: construida en tiempos del emperador Adriano hacia el año 120 a.C, constituía la entrada sur al mercado, aunque posteriorimente sería integrada en la muralla de la ciudad por Justiniano. Un tal Theodor Wiegand llegó en 1908 a la Isla de los Museos con la puerta romana en ¡533 cajas!
 

Y para rematar... La Puerta de Ishtar: una de las 8 puertas monumentales (14 metros de altura x 10 de ancho) de la muralla interior de la antigua Babilonia. A través de ella se accedía al templo de Marduk, dónde se celebraban las fiestas de fin de año, ¡muy propicio para la fecha!

Los restos de la puerta fueron descubiertos por los arqueólogos alemanes en Babilonia entre las campañas arqueológicas de 1902-1914. ¿Cómo llegaron tan lejos? Todas las grandes potencias del momento ya se habían apoderado de ruinas importantes como símbolo de grandeza y expansión y se las habían llevado a sus tierras europeas (qué mejor ejemplo que la expoliación de Inglaterra a Egipto), y cuando los alemanes quisieron emular ese poderío (promovido por un Rey de cuyo nombre no consigo encontrar) ya todo lo "relativamente cerca" estaba saqueado.
Puerta de Ishtar. Construida por Nabudoconosor II en el 575 a.C.
Compuesta por ladrillos vidriados de color azul (lapislázuli).
¡Espectacular!
Réplica del Código de Hammurabi. 1760 a.C
Conjunto de leyes más antiguo que se conserva (Ley del Talión),
y uno de los mejores conservados de la antigua Mesopotamia.

Una mirada al "cómo era".
Arqueros persas del friso del Palacio de Darío en Susa,
conocido como el "friso de los arqueros".
Datada del 520-521 a.C.

Una vez visto lo grande y dar una vuelta por otras exposiciones como la islámica, ¡como no!, salimos para echar algo al estómago. Aunque con una pequeña parada en una Iglesia que había al lado de un mercado de Navidad. Una iglesia convertida en museo... Estaba destinado a ser un día contemplativo.
Berliner Dom / Catedral de Berlín
La Iglesia "sin nombre"...
¡Me encanta!
Y jolín Ali, esta no sé por qué... pero me recordó a tí y a mi. Yo la he titulado "Las dos hermanas"... ¿A que sí?

Y nuevamente, a la alemana: mercadillo navideño, con Gulash y Glühwein con un chupinazo de ron ¡para calentar a medio Berlín!
Al fondo la catedral y la Fernsehturm.


Otra zona que queríamos ver, era la zona del muro que está pintada por artistas graffiteros famosos, conocido como la East Side Gallery. 1,3 km de muro a orillas del río Spree, que cuenta con unos 100 murales que ensalzan la libertad, la unificación, la paz, la esperanza...

Esta zona del muro fue pintado en 1900, sólo por la parte este del muro, tras la fundación de dos asociaciones de artistas alemanes (VBK y BBK). Entre 2008 y 2009 se llevó a cabo una renovación del muro, dado el mal estado de las pinturas (vandalismo y deterioro). Esta renovación supuso la destrucción de muchos de los murales. Después se quería que los autores pintaran de nuevo dichas obras, pero muchos se negaron, alegando que lo que se debía haber hecho no era tapar los graffiitis en mal estado sino ¡restaurarlos!. Aun así muchas de las obras que se eliminaron fueron copiadas sin su permiso lo que ha llevado el caso a los tribunales. 

El East Side Gallery se considera la galería de arte libre de mayor longitud y duración del mundo, según dice la Wiki. Sin embargo, nosotros no lo pudimos disfrutar más que diez pasos, pues el cielo se había empeñado en soltar un tremendo chaparrón, y a falta de paraguas, ¡a resguardarse! Aquí les dejo una mini muestra de lo poco que pudimos llegar a ver.
Y Punto. O sea, esto y nada, es lo mismo... Pero como siempre hay que dejar algo para la vuelta.. Haremos una segunda vuelta, pues, al muro de la creación.

To be continued... Fortsetzung folgt... Continuará

29 de diciembre de 2011

Berlín en la piel

(Un break totalmente necesario de 'De Chira a Chora'. Necesitaba ¡¡vomitar!!, que se me están atragantando las palabras en la cabeza).

Hoy he pisado asfalto, piedras y arena. Hoy he pisado muertos. He pisoteado pegotes y barro. Y he circundado suelo sagrado. Hoy me he impregnado de un olor hediondo y se me han helado las manos. Hoy me he comido mi primera berlinesa. Hoy he encontrado una parte de la ciudad que me pertenece...

Hoy ha sido un día sorpresa. Un día en el que he descubierto una zona de Berlín que me ha encantado. Un día en el que he encontrado MI Berlín.

No sé si con motivo de la paliza de los días anteriores (como compensación) o si con motivo de la Navidad (como regalo), hoy mi jefa me ha dicho que salimos antes del trabajo. 14.30h y ya estaba en la calle. Subida en el metro y con la duda en mi cabeza: "¿voy a casa, o doy un paseo?", ¿doy un paseo, o me voy a casa?"... Saco el mapa de metro y miro las paradas que me quedan de camino. "No.... Me voy a casa...". Y guardo el mapa. Vuelvo a desdoblar el plano. "No... ¡venga! tienes que aprovechar que todavía es de día y, además, hoy hace solito". Guardo nuevamente el mapa en mi bolsillo, y repaso mentalmente las paradas... Stadtmitte me suena de algo... Ah! Checkpoint Charlie... No es lo que busco. Meto la mano en el bolsillo del abrigo, tanteo el mapa de metro y lo despliego por tercera vez.... Schwarzkopfstrasse... me recuerda al champú que lleva este nombre... No. Naturkundemuseum (Museo de Ciencias Naturales), buf... pereza! Oranienburger Tor... mmm... ¡Me gusta! Aquí me bajo. 

Y como si mis pies me hubieran llevado sólos, nada más salir del metro veo la majestuosa Sinagoga de cúpula dorada, que ya he visto en varias ocasiones desde distintos puntos de la ciudad, y a la que he querido venir en varias ocasiones sin éxito. Sin embargo... la miro, la contemplo, y la guardo para después, como la parte que más nos gusta de un pastel. 

Mis piernas siguen andando por una calle de edificios más altos de lo normal y espaciosa. Hoy mandan mis extremidades inferiores. O, quizás, deba decir mi inconsciente. Mi alma... Ando un rato... Graffitis, una sala de exposiciones, una tienda colorida, un café en el que dan ganas de entrar, un restaurante thai al que ya le he echado el ojo... Y de pronto... Sí. Un cementerio. No sé por qué estos sitios silenciosos y húmedos me dan paz. Ya lo he contado otras veces (cuando el gran cementerio frente al mar en Bondi, Sydney), y sé que puede parecer macabro, pero el misterio que encierran estos lugares, la soledad que se palpa, el mudo silencio del ambiente que lo envuelve todo... Todo y, especialmente, algo que se respira en estos lugares por naturaleza tristes (aunque no para una extraña que sólo lee nombres en las lápidas)... me inspira sosiego y tranquilidad. 

Vago durante un par de horas por entre los surcos de tierra que están pisoteados entre cada tumba. Cientos de ramos de flores frescas de colores chillones entre la tierra húmeda y  frondosas plantas verdes, montañitas de piedras diseminadas sobre algunas lósas, corazones hechos de piedra con frases de amor eterno, cruces, velas encendidas iluminando el atardecer cada vez más inminente, angelitos en diversas posturas salvaguardando el polvo de los seres queridos, pues el alma debe estar ya muy lejos de este recinto...  Lápidas simples, recargadas u originales, mausoleos de tamaño modesto, escaleras que no sé a dónde llevan y que se esconden bajo llave, bancos roídos para que se sienten los fantasmas en la noche, estatuas que inspiran ternura y tristeza, obeliscos pequeños, tumbas enormes sobre las que ya ha brotado un musgo verdoso y gélido... Y de pronto, entre tanta seriedad una figurita de una gallina (¿?), una botella de vino o un ¡árbol de navidad!

Unas carcajadas me sacan de mi mundo. Pienso: "será en la calle", pero las carcajadas se repiten a intervalos, y a medida que me acerco a un rincón del cementerio se van haciendo más escandalosas. Un grupo de unas seis personas, ¡¡están de pie entre las lápidas tomándose unas copas!!

Sigo andando entre nombres raros y apellidos repetidos (toda una familia), cuando leo: ¡Bertolt Brecht! ¿Se acuerdan? el de Madre Coraje (o La Ópera de los tres centavos, según acabo de mirar...). Es aquí cuando caigo por qué hay gente que está deambulando como yo entre lápidas y no poniendo flores o bebiéndose un vino a la salud de un ser querido.

Y es que resulta que el cementerio en el que estoy es el Cementerio Dorotheenstädtischer y francés, donde está enterrada la creme de la creme de la élite intelectual alemana. Escritores como Heinrich Mann, Arnold Zweig, Anna Seghers; filósofos como Georg Wilhelm Friedrich Hegel (no lo vi) y Johann Gottlieb Fichte; arquitectos como Karl Friedrich Schinkel (que tanto les he nombrado estos días); y un largo etcétera de los que no conozco la mitad...

Ya se ha hecho de noche... y bueno, me siento agusto pero no quiero dormir en el cementerio. Así que me dirijo a la Sinagoga. 

Pero... ¡alto! Nueva parada en el camino. ¡¡Naty encontré la famosa casa okupa que me decías!! No la han tirado todavía, y se llama Tacheles. ¡¡Y Chano, entré!! Para los que no la conozcan, a muy muy grandes rasgos: es una casa cultural okupa, que quieren derribar. Ya les contaré en detalle... No había leído nada sobre "ella", no la había visto en fotos ni en mapas, pero por las descripciones de ustedes dos, la reconocí al momento. Y sin pensarlo (y tras ver que la gente se metía por ahí como Pedro por su casa...) me lancé a su interior.

En un abrir y cerrar de ojos estoy metida en una máquina del tiempo. En una caja llena de mil colores, pintadas, garabatos, graffitis, texturas... Y, así, entre otros tantos turistas (italianos, ingleses, alemanes y españoles) me aventuro en este submundo desconocido y, ya un poco, comercializado hay que decir. Pero que no por eso deja de ser flipante.

¿Cuántos pisos tiene la casa? ¿seis, siete...? Subo piso por piso, a través de unas escaleras de madera pintarrajeadas y oscuras, que van oliendo peor a medida que las vas escalando. En cada rellano un pasillo más pintado aún y lleno de andamios que te lleva a mil habitaciones conectadas entre sí. Cuadros de los estilos que quieran, esculturas abstractas hechas de platina o tapones de corcho (¡un rinoceronte que lo flipan!), tapices o alfombras decorados con arena y piedras, monederos de cuero, camisetas de la marca "I love No Name" (Sin Nombre/Marca), cajas hechas de cualquier tipo de panfleto, ¡¡bisutería hecha con tenedores y cucharas!! (super chulo!!! eh? pero, increíble!), exposición de fotos y arte intestinal (ya lo entenderán cuando les cuelgue las fotos...), libros en cualquier idioma, ... En fin, un sinfín de arte y creación. Una explosión de creatividad que resuma desde las paredes... 

Como explicar la sensación... Cada vez que subes un piso, que entras a una habitación algo dentro de mi se inquieta... Sorprendida de antemano por lo que voy a ver. No sólo, o ¡no siempre!, por la obra en sí, sino por el lugar en sí mismo.

Y a medida que avanzas te vas impregnando... te vas impregnando e impregnando de un hedor que es tal por esa mezcla entre meado, ropa sucia, lugar cerrado, pintura y pegamento pero, sobre todo, por falta de agua, de mucha agua. Al entrar, el aroma okupa me pareció apenas imperceptible... Apenas una ráfaga pestilente que no molesta, que va con el lugar y la experiencia de esta ilegalidad. Pero, poco a poco, el olor se va adheriendo a mi, casi sin darme cuenta. A veces un tufo intenso se desprende de una esquina demasiado meada quizás... Pero es soportable. Donde es imposible es ya en el último piso sin salida, o sin entrada para los turistas a la casa real, no lo sé. La cosa que es una vez en la calle, el olor lo llevo pegado a la nariz. Lo tengo en cada poro y mi ropa huele toda a... ese tufo fruto de la curiosidad. 

Justo enfrente de esta mole gris desvencijada, un restaurante super moderno de comida singapurense, y al lado un indio, y un mexicano con música colombiana, y un sitio de cocktails, y una tienda con ropa vintage de descuento, y un café-lounge, y ahora un thai, y ochenta mil ristorantes italianos, y un sex-shop, y una sala de arte... Y entremezclada entre tanto barullo la Nueva Sinagoga, ¡espectacular!, a la que no pude entrar... ¡En otra ocasión!

Y con la sensación de ir oliendo mal, con dolor de pies y con hambre, regreso a casa. Estoy feliz. Me da igual. Me siento feliz porque... porque hoy he pisado asfalto, piedras y arena. Porque hoy he pisado muertos. Porque he pisoteado pegotes y barro. Y he circundado suelo sagrado. Porque hoy me he impregnado de un olor hediondo y se me han helado las manos. Porque hoy me he comido mi primera berlinesa. Porque hoy he encontrado una parte de la ciudad que me pertenece...

(*) Reportaje escrito.

27 de diciembre de 2011

I. De Chira a Chora

Primera visita del año. De Chira a Chora pasa del pelete tejedense al frío berlinés, de las noches cuidando adolescentes a cuidar a... una post-adolescente, de plantar sus propios germinados a probar los consumidos y venerados productos BIO de estas tierras. Desconexión, descubrimiento y reencuentro...

Y con la primera visita, mi oportunidad para hacer turismo por la ciudad de la que todavía no conozco nada.

BIENVENIDA Y DESPEDIDA
Como siempre pasa, cuando una puerta se abre otras se cierran, o a la inversa. En este caso, mientras damos la bienvenida a un canario despedimos a todos los demás que vuelven a casa por Navidad. Última fiesta de despedida de canarios y cubanos en Berlín, y que mejor que unas garbanzadas canarias y una buena pinga cubana (juego de palabras... No es lo que están pensando. Pinga, entre otros nombres, es como también se conoce a la cachaça, ingrediente imprescindible para una buena caipirinha).
¿Fueron 14 kg de garabanzos Jose?

GENDARMENMARKT 
Esta plaza fue cosntruida en 1688 como parte de Friedrichstadt, un suburbio independente de Berlín. Toma su nombre del Regimiento de Gens d'Armes, donde estaban asentados los cuarteles y establos del regimiento prusiano formado, principalmente, por inmigrantes hugonotes franceses. Con el edicto de Potsdam de 1685, Federico Guillermo I de Brandenburgo concedió a esta comunidad de refugiados, así como a los luteranos alemanes, el derecho a construir sus respectivos lugares de culto. De esta forma, en 1701 la plaza de Gendarmenmarkt alberga dos iglesias: la Französischer Dom (Catedral francesa, que de frente sería la que está situada a la derecha en la plaza) y la Deutscher Dom (Catedral alemana). Más tarde, con Federico II ya en el poder, se coronarían con cúpulas idénticas, imitando la Piazza del Popolo en Roma. 

En 1773-1774 Federico II manda quitar los establos y construir un pequeño teatro francés entre las dos catedrales con el que embellecer la plaza, y que será sustituido en 1802 por un Teatro Nacional alemán. En 1812, este nuevo teatro se quema completamente y, de manos de Karl Friedrich Schinkel, se construirá el actual Konzerthaus.

La plaza sería dañada con los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, y será nuevamente reconstruida en la década de los ochenta, con motivo del 750 aniversario de Berlín. 

Durante el régimen de la RDA, se le otorgó un nuevo nombre a la plaza: Platz der Akademie. Y en 1990 se realizaría en ella el último acto público de la república socialista: el director alemán Kurt Masur dirigió la Novena Sinfonía de Beethoven ante el último jefe de Gobieron de la RDA, Lothar de Maizière.

Y no les cuento más... Muchos coinciden en que es la plaza más bella y bonita de Berlín, juzguen ustedes mismos...
Französiches Dom, actualmente es un museo sobre los hugonotes
Nada más entrar no podíamos (aunque no sé si debería hablar en primer persona) cerrar la boca ¡de bonito!. Todo lleno de luces, con los edificios de alrededor de la plaza iluminados de diversos colores, y mil puestos en casitas de madera donde perderse... 
Velas de mil colores y formas
Pizzerías con hornos de leña
Surtido de quesos irresistibles
La verdad, que los alemanes se lo curran... Es tan fácil soñar cuando todo está tan bonito... 
¿Parece un Belén, verdad?
¡¡¡Me encanta esta foto!!!
Französiches Dom
Al fondo, la Deutscher Dom, que alberga una exposición sobre la democracia alemana
Y más si un ángel viene y te dice que te va a echar unos polvos mágicos que te traerán fortuna... y te agarra como si te fuera a subir al cielo... Sólo tienen que ver mi cara, ¡jajaja!
Y para rematar, en medio de la plaza, un escenario con un coro (espero que no tarde mucho en cargarse):

Y de vuelta al mundo material...
¡Lámparas preciosas!
Sombreros a patadas...
Decoración varia
Carpinteros de los de toda la vida...
Y para calentar un poco el cuerpo, typisch deutsch: Wurst y Glühwein.
El Konzerthaus y, en primer plano, la estauta de Friedrich Schiller, su arquitecto

BRANDENBORG TOR DE NOCHE
Y como estábamos por la zona, aunque ya estábamos un poco derrotados, entre la resaca y el pateo... Nos acercamos a ver la estampa turística típica berlinesa. Y digo "turístico" adrede, pues según me he enterado estos días, es un símbolo que los jóvenes no sienten ¡para nada! como suyo... Me explico. Los jóvenes ven la Puerta de Brandenburgo como un sitio abominablemente turístico, y símbolo de identidad de sus padres y abuelos, ellos no se sienten identificados con ella. A la juventud "post-muro" lo que les hace sentir en casa, lo que buscan entre los edificios cuando están perdidos es la Fernsehturm (la Torre de Televisión), pero eso lo dejo para otro capítulo. Ahora volvemos nuevamente a la espectacular puerta de nosotros, "los turistas".

Construida en 1791 por Carl Gotthard Langhans (el mismo arquitecto que en la plaza de Gendarmenmarkt construyó el Teatro Nacional alemán que se quemó), se construyó siguiendo el modelo de la Acrópolis de Atenas. Como ya todos saben, es la única puerta, de las 18 originales que tenía la ciudad, que se conserva, y que ha vivido una historia bastante ajetreada.

En 1806 Napoleón quiso llevarse la puerta como trofeo de guerra, ante la dificultad de dicha empresa, decidió llevarse sólo la Quadriga (con la diosa de la Victoria alada), que no sería nuevamente llevada a su lugar hasta 1814. Fecha en que se aprovecha para restaurar e incluir a la estatua una cruz de hierro (diseñada por Schinkel). La Cruz de Hierro fue originalmente una condecoración militar del Reino de Prusia, y posteriormente de Alemania; fue creada por primera vez en 1813, se otorgaba sólo en tiempos de guerra y a militares que combatieron contra las tropas napoleónicas en la llamada "Guerra de Liberación".

Como curiosidad, hata 1918 sólo la familia real, sus invitados y la familia Pfuel (general que devolvió la cuádriga a Berlín) podían pasar por el paseo central de la Puerta.

Durante la existencia del muro de Berlín, la puerta quedó entre la zona de seguridad de los dos muros, de forma que sólo los guardas e invitados de la RDA tenían acceso a la puerta. Tras la reunificación, la puerta es el lugar de los diversos actos conmemorativos de la caída del muro de Berlín.

Actualmente, preside la Praiser Platz, dónde se encuentran los hoteles más famosos y caros de la ciudad, y las embajadas de diversos países (Rusia, Estados Unidos o Francia, entre otros).
A falta de nieve...

... ... To be continued... Fortsetzung folgt... Continuará...