Y la experiencia llega a su fin...
¡De vuelta a casa!
19 de diciembre: Berlin -Madrid (07.25-10.50h) - por EasyJet.
21 de diciembre: Madrid - LPA (12.50-14.50h) - por Ryanair.

28 de noviembre de 2011

Meine Wohnung

Y por fin... un paseo por mi casa:
Mi calle: Pannierstraße.
Entrada.
Mi cuarto.
De día.
La cocina. Anne (izquierda) y Tina (derecha). Dedicada a tí Taber, jajajaja!!!
Baño.

Miau!!!


Metido en su cajita transportable, lo depositan en su nuevo lugar. Protegido en esa caja odiosa, y con una mantita ridícula le abren la portezuela y esperan a que salga, cual pajarillo de su nido. No le gusta esa caja de mareos, aunque lo nuevo también le inspira desconfianza. Curioso pero a la vez inseguro saca el hocico y olisquea el aire nuevo que lo envuelve. Ningún olor característico, sólo huele a calefacción. Un poco de calor.

Con aparente seguridad saca una pata del transportín y, después, la otra. Se para nuevamente. Mira a todos lados con detalle, mueve los bigotes, y con las orejas tiesas, está atento a cualquier sonido. Es lo que tiene ser gato. Saca las dos patas restantes con sigilo. Y con el cuerpo un poco encogido para prevenir cualquier sorpresa, continua su aventura mientras observa atentamente su nuevo mobiliario de compañía por el que en poco tiempo trepará. Es un lugar diáfano, sin muchos escondrijos. Un sitio aparentemente nuevo aunque con cierta calidez por un uso desconocido. 

Sin darse cuenta, está encerrado. ¿Como el escarabajo de Kafka? No puede salir de su mundo gatuno, de su comportamiento salvaje e independiente. Está solo ante un gran cúmulo de espacio. Y ante la seguridad de la soledad, husmea cada rincón, cada esquina, cada centímetro de su nuevo hábitat. Rebusca entre las pelusas de los recovecos, desprende su olor entre las sábanas, se restriega satisfecho contra cualquier borde para hacerlo más suyo, esparce pelo entre libros de Ghandi, Nietzsche, Hermann Hesse, Murakami, Rilke o Khalil Gibran, y deja sus huellas por todas las alturas, como buen catus.

Pasarán días hasta que encuentre un lugar donde instalarse, donde tirarse espatarrado y entonar, de vez en cuando, la placentera melodía felina. Aislado en su alfeizar, a veces mirará hacia el horizonte, soñando lúcidamente o con el subconsciente, como tibetano. Otras sólo verá su propia figura, encarnado en el espejo: apacible e impredecible a la vez, como Bastet. A veces, con la mirada perdida, resonará en su mente la Oda de Neruda:

(...)
Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
(...)

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio
(...)

Miau! Miau! Otras, maullará nostálgico. Mkgnao! como hacía el gato de James Joyce, buscando un lugar para crear su (The) Cat Empire (para quien todavía no los conoce totalmente recomendables!). En raras ocasiones consigue escaparse, entonces, lo hace por la ventana. Prefiere escabullirse a escondidas. Y cuando lo hace lo hace convertido en mujer y, así, por un instante se olvida de que es gato. Quizás es cierto que tiene ciertas cualidades oscuras, relacionadas con la brujería y el más allá... Por eso cuando llega La Noche Oscura del Alma...

22 de noviembre de 2011

Sentimiento...

Está cabreada... No entiendo bien lo que dice, pero por el tono de voz y por la contestación de su interlocutor se que algo no va bien. Escucho palabras sueltas... y un chorro de frases que puedo intuir. Nada más.

Pregunto y me explican por encima. La conversación va sobre una carta de recomendación... que no es tan buena como debiera... y que puede afectar a una entrevista este jueves.

Alrededor de tres vasos de vino, escucho, escucho y escucho palabras que mi mente no alcanza a comprender. Sonidos guturales, letras unidas por una lógica que en mi cerebro suenan a nada... ¿Les ha pasado alguna vez, verdad? Sonido, sólo sonido. Ruido, ¡mucho ruido!

Soy consciente de que lo único que puedo llegar a entender es el contexto, pero las palabras no son lo único. Aprovechando mi analfabetismo me fijo más en lo que, normalmente, pasa a ser un segundo plano. Su mirada  acuosa acompaña sus labios secos por la angustia. Su mandíbula tiembla a la vez que va vomitando un párrafo repleto de vocablos venenosos ininteligibles. Un tono de voz sauer, agrio, sobre una pena que le aflige el corazón. Unas manos inquietas que se preguntan por qué. Una pose inquieta, incómoda. 

El interlocutor, con cara seria, de interés por la pena ajena, con frases certeras de consuelo, apoyo y consejo...

Demasiada intensidad... Y me mente flota... Me voy a las clases que acabo de tener, mi primer día. Por la mañana probando en el nivel C1... por la tarde probando en el B2... En total seis horas. No sé cuál elegir... He esperado, como siempre, que alguien (o una prueba que no me han hecho) decida por mi...

Cerillas, cigarrillos, humo.... Un dedo sobre el borde de la copa... Una batalla de palabras sigue saliendo de la boca de ella... Pierde su mirada sobre el líquido embriagador, sobre la nada... Y nuevamente me concentro en cada palabra extranjera que escupen de sus bocas. 

Ungefähr (...)  verraten (...) arbeit (...) zusammen (...) es muss besser sein (...) Zeugniss (...) Kollegen (...) Wirtschaft (...) ... ... Buah! ... ... ...

Intento crear una frase en mi mente, o mejor dicho, un sentido a lo que escucho... Pero a veces es como ver llover... Llueven los palabros, de una a otra, ¡a una velocidad vertiginosa!, que hacen que mi mente se disperse nuevamente.

¿Habré elegido bien? C1 más nivel, más lectura y entender textos... pero dando por hecho muchas cosas que creo que me hacen falta repasar. B2, un nivel inferior, más gramática y ejercicios varios; aunque los compañeros hablan peor y vamos como más lentos... Al final me decido por el B2. Creo que puedo sacar más de la profesora... y que me vendrá bien. Tiempo de escalar tengo, ¿no?

Vuelvo a la conversación. Ahora sí que estoy perdida. Silencio. Ruido. La noche afuera acechando, como los nubarrones de vocablos que no entiendo. Las luces cálidas de la cocina, como esas fugaces palabras que alcanzan mi entendimiento. Miradas, risas, suspiros... Frases sueltas. "Fuegos artificiales", dicen, pero yo no los alcanzo a ver.

Me preguntan por mi día, mis clases... Estoy estresada... me he estresado pensando si habré elegido mal y si perderé el tiempo. Pero bueno, sea lo que sea voy a aprender, ¿no?. Pero me he estresado con tantas dudas en clase... ¿demasiadas?

La conversación pasa de lo personal a lo nacional. Política (y no española, o azul ¿debería decir?). De ahí a mi papeleo burocrático. A cuánto me quitarán de mi sueldo con los impuestos... (se me quedaría sobre los 1.000). ¿Dónde comprar zapatos para el invierno que nos espera? La Navidad, la familia y los regalos de amigo invisible...

Ya es tarde...Gute Nacht...

18 de noviembre de 2011

Un paso atrás... para ¡saltar más lejos!

Un paso atrás...

Martes: tengo que arreglar papeleo y, como en cualquier país, lleva su tiempo (unas tres horitas...). Así que durante la espera decido llamar al Sr. C., el del hotel y la llamada telefónica, para ver en qué queda la cosa. Me "estudio" mentalmente el discurso que lo que voy a soltar. Descuelga el teléfono, y antes de que me de tiempo de decirle nada:
- Perdona Elena, ayer al final no te pude llamar. (Uf!!).
Y me suelta una parrafada de lo que ha hablado con sus jefes sobre mi y el curro que me puede ofrecer. Nuevamente me quedo en treinta y tres. Le hago repetirse un par de veces.
- Tenemos que mejorar ese alemán...., constata. Y después de algunos detalles más quedamos para el jueves. ¡Sí! a pesar de mi parquedad en palabras germánicas, me huele bien.

Y es que, he de confesar que ya se me acabó"mi rollo" y con él un poco de morro y coraje. Hasta ahora cuando llegaba a una entrevista era yo la que hablaba, la que explicaba (con mis palabras y vocabulario) lo que quería decir. Escuchar y entender es bien poco cuando es uno el que va a venderse. Deducía las preguntas, y sino, con la excusa de que había llegado "hace dos días" apenas tenía vergüenza de pedir algo por escrito o hacer que me repetieran una frase dos y tres veces. Incluso me parecía que hablaba más y mejor... (jajaj!). Ahora, sin embargo, me siento retraída, escudada en un silencio infranqueable, una mezcla entre inglés y alemán o la nada, pues a veces no me sale ni lo más elemental. Y no es por exceso de idioma (como me ocurrió nada más llegar a Sydney) sino por falta de él. Y efectivamente, lo debo estar haciendo peor porque es un bloqueo que no noto yo sola.

Miércoles: me preparo para dos nuevas entrevistas. A las 12.00 del mediodía entro en un restaurante llamado Becerro. Camarera, es el puesto. Hablo con el dueño del local pero desde que le he saludado no le he convencido, se lo noto en los ojos, en el gesto que hace con la cara y, además, me lo dice claramente:
- Busco a alguien que hable más alemán, porque... (mueca con el labio) con lo que hablas... Me pregunta como una periodista acaba en gastronomía y me dice que lo va a pensar y que si tal, mañana me llama para hacer una prueba. Salgo, y ya sé que no me va a llamar. De todas formas, es un restaurante lúgubre y triste.

La entrevista ha sido tan rápida (comparada con las anteriores de hora y media mínimo) que tengo todavía dos horas hasta la siguiente cita. ¡Tiempo libre para curiosear la ciudad! Y así, me veo sumergida en el centro de Berlín. Navegando entre arte urbano, por tiendas repletas de adornos de Navidad en un enorme centro comercial, entre lo nuevo y lo viejo, entre vinos calientes, chucherías miles y pistas de patinaje, inmersa en el barullo de un mercadillo de Postdamer Platz, con residentes y turistas comiéndose de pie una salchicha o tomando un trago de algo con alcohol para combatir el frío.
Mendelssohn-Bartholdy Park
Postdamer Platz Arkade
Zara everywhere...
Si no tienen nieve, se la inventan... Donuts sobre hielo.
Aprovechando los puestos de comida y para evitar que las tripas me suenen durante la entrevista, decido hacer honor de la famosa salchicha de este país. Mi primer BratWurst en Berlín, ¡¡a ver si con un poco de suerte, también me ayudaba a hablar mejor alemán!!
Pero debe ser que en vez de ayudarme en fluidez se me atragantó... Porque nada más llegar, digo: "Hola buenas tardes, tengo una "solicitud" (en vez de "entrevista") con Veronika (en vez de Viktoria)". JUAS! El frío... que me congela las neuronas...

Otra empresa tipo la primera de todas, me llamarían para eventos puntuales en hoteles, para hacer de azafata y los diferentes trabajos que te consigan. Nada más empezar me dice que hablo bien alemán, pero su cara va cambiando durante la entrevista porque se nota que no me entero de la mitad... ¡Qué rápido habla! La próxima semana me llaman.

¡¡Termino y todavía es de día!! Sólo quedan un par de horas, a las 17h. empieza a anochecer... :( Así que decido dar una vuelta para ver Berlín, pues todavía no me ha dado tiempo de hacer turismo.
Die Mauer und Ich
Lugar conmemorativo del Muro de Berlín en Postdamer Platz
Monumento a los judíos asesinados de Europa
Obra diseñada por el neyorquino Peter Eisenman
Brandenburg Tor y yo
Cada loco con su tema...
Reichstag
Puerta de Brandenburgo a través del Tiergarten
En mi efuoria turística me eché una caminata de padre señor mío por una avenida de estas enooooormes, y llegué a esta plazoleta. Cualquiera diría que es una postal de la capital francesa, ¿verdad? Y bueno, algo tiene con los franceses, ¡o contra ellos!. Su construcción se inició para conmemorar la victoria de Prusia, en alianza con el Imperio austríaco, contra Dinamarca en 1864, pero cuando se inaguró (diez años más tarde) Prusia había ganado otras muchas batallas, entre otras contra Napoleón III en la Guerra franco-prusiana, por lo que también pasó a conmemorar el resto de victorias militares. Por ello, tras la Segunda Guerra Mundial, los franceses querían dinamitar el monumento pero no pudieron gracias al veto de los ingleses y americanos; aunque sí se llevaron los relieves que aludían a sus derrotas...
Die Siegessäule
... para ¡saltar más lejos!

Jueves: Después de mandar 122 currículums y de hacer cinco entrevistas... ¡¡¡YA TENGO TRABAJO!!! Podría haber empezado de otra forma: con más suspense, más poético, con más rollo (como a mi me gusta...) pero... ¡no aguantaba más! La cita hoy en el hotel era para comentarme directamente lo que me ofertan. ¡Y todo es a pedir de boca!

- El hotel super chulo: Hotel Adrema, pueden echar una ojeada...
- Training de una año por los distintos departamentos de un hotel, para conocer como funcionan cada uno de ellos. Existen dos posibilidades:
1.) En este orden: 3 meses en Housekeeping (servicio de habitaciones y demás) - 3 meses en Restauración (tanto de camarera como administración) - 3 meses en Recepción - 3 meses en Managment (administración, gestión...)
2.) 2 meses en cada departamento, quedando cuatro restantes para ver algo que me falte o seguir en algún departamento en el que interese estar.
- Entre 160 y 200 horas de trabajo al mes, va a ser duro... pero bueno, estoy segura de que voy a aprender un montón. (Sólo se cobran horas extras a partir de las 200 horas).
- 1.600€ mensuales (imagino que hay que quitarle impuestos, lo que no sé cuánto es eso todavía... aún así, ¡está muy bien!).
- 28 días de vacaciones.
- Empiezo el próximo 15 de diciembre...

¿Se me queda algo importante?

No sé si suena demasiado bien... Justo lo que quería!!!! pero hasta que no tenga el contrato... no me quedo tranquila. Y para eso todavía me quedan un par de papeles...

Y bueno, ahora que ya he ejercitado las piernas yendo de un lado para otro de entrevista en entrevista (porque madre mía ¡como he caminado estos días!, tengo agujetas en las ingles de caminar tan rápido y con una zancada más larga de lo que acostumbro para entrar en calor y llegar a mi destino cuanto antes), tendré que ejercitar el cerebro. Siguiente paso: intentar apuntarme a un intensivo de alemán este mes que tengo por delante para no empezar tan pez... A ver que consigo..

17 de noviembre de 2011

Aislamiento lingüístico

Ya ha ocurrido. Ya me he sentido incomprendida y aislada en la capital alemana. Hasta ahora con el inglés, mi alemán chapurreado, los gestos y mi fluidísimo español, había tirado. ¡Pero a veces no funciona ni con esas!

Tengo un problema con mi móvil. Nada más llegar le he puesto 20 euros, después de tres días puedo llamar a algunos números pero a otros no, y justo los más importantes (la chicas de mi nuevo piso, teléfonos de entrevistas…). Necesito ir al Telefónica alemán (o2-de) para ver qué pasa.

Le explico mi problema (auf deutsch) a la chica de la tienda y me comenta que es porque el iPhone se ha conectado a internet y se ha 'comido' todo el dinero. Me apunta en un papel un número al que tengo que llamar para solicitar que “me quiten internet”.

       - Perdone, ¿lo podría hacer usted por mí? es que no hablo muy bien alemán…
              - No (lo siento). Ellos hablan inglés.
               - Ah, perfecto…

0176 88855383… Llamando … … … … ... …
             - Lkfjñoi eikndkñajfhiquehnkjnañdqiue.
      - Perdone, ¿habla inglés?
      - Nein.
      - Mmmmm…  (Y procedo a contarle mi problema del internet… como puedo).
      - Ijñogirjñoahnefkndkjnfñaoiuehpoiueangkjnvdaetpoihrgn.
     - Perdone, no le entiendo… Yo lo que quiero es…  (y vuelvo a preguntarle a la chica las palabras exactas que debo usar para decirle que me quiten internet). 
     - Rhwerhjvfbreqwgadvkmaf´bgreurwadsmadgóephfsnlDFKkdfjañldkfjñaldkjña kjdbqñkjbviaub.
     - A ver… ¿Me dice que usted no lo puede hacer?
  - Jrplkjlkiowhjrñgkjnbvkljbqoieuhmvñlkandfipuqhrpoiglvknpog klñ opirjgñlkvnpoqihrpogiavn  lkjñldkjlañdkjfñlakjfñlkjñfirjñogankdjbilkjlkjñljñlkjñfirjñogankdjbiuñoijq´djlkdjakjdñlakjñlkajdrjñaijñ oindfñoaidoiañ uñoijq´ijgóino ihjoij´mgk´lsnfgóiw ldkjfañeijoinvñahdpfoiqheoihgña.

     (Quiero decirle que me hable más despacio… Pero en vez de langsam (lento), me sale todo el rato en la mente la palabra langweilig (aburrido). Y como le diga “Si me habla más aburrido, por favor. Se lo agradecería”. Pues como que no, ¿no?) 

      - Lo siento, es que no le entiendo. ¿Qué ahora me llama?
      - Kvoiajtoijgovinñaoiewhgfpoqiernñ. ¡¡Si no me entiende!! (eso sí lo pillé!) Y me cuelga.

      ¡Bien! ¡Qué simpático! 

Segundo intento. 0176 88855383… Llamando … … … … ... …

      - Lkfjñoi eikndkñajfhiquehnkjnañdqiue.
      - Perdone, ¿habla inglés?
      - Nein (….).

    (¡Joder! No se suponía que los alemanes controlan inglés ¡¿que te cagas?!). Y vuelvo a explicarle mi problema auf deutsch chapurreado. Bla, bla, bla…

      - Ljñogirjñoahnefkndkjnfñaoiuehpoiueangkjnvdaetpoihrgn.
      - Perdone, es que mi alemán no es muy bueno…
      - Ñlakjf    ñalkjdgñladj    lkjalñfjal     ljañldkfja     dñlkjañldkfj. (¡Qué enrollado, me habla más lento para que lo entienda!)
      - Exacto, no quiero internet. Repita por favor, lo siento…
     - Ñlakjf    ñalkjdgñladj    lkjalñfjal   dklñjdlkfjañdslkfjñldkafjdñlfkjñlkj  ljañldkfja     dñlkjañldkf klakjf    ñalkjdgñladj    lkjalñfjal     ljañldkfja     dñlkjañldkfjj.
     - ¿Que les vuelva a llamar yo? ¿Que tengo que llamar a otro número? No entiendo. La chica de la tienda me ha dicho que llame a este teléfono….
    - Ja, aber klakjf    ñalkjdgñladj         lkjalñfjal       dklñjdlkfjañdslkf          jñldkafjdñlfkjñlkj  ljañldkfja     dñlkjañldkf Ñlakjf    ñalkjdgñladj    lkjalñfjal     ljañldkfja     dñlkjañldkfj ldñkjadlkjñalfkjñlk         lkdjñlkadjfñlak.
     - Ah!!!!! Que ustedes ahora no lo pueden hacer y lo intente más tarde… Ok. Muuuuchas gracias.

     ¡Joder! Qué sudores… ¡¡¡Me ha entrado hasta calor!!! Vuelvo a la chica, y le digo  que tengo que llamar más tarde porque me “ha parecido” entenderle que tienen problemas “con el sistema operativo” (como dirían en España). 

     - Puede ser…, me contesta.
     - ¿Pues podría poner dinero al móvil?
     - Mejor es que quites primero internet y luego metas dinero porque sino te va a volver a pasar lo mismo…
     - Ya pero es que necesito llamar… 5 euros, por favor.
     - No, sólo 15, 25 o 30.
     - Pues, ¿puedo pagar con Visa?
     - No.

¡¡¡¡¡AHAHAHAHAHAHAHAHAHAH!!!!! Y me voy cabreada.

Tengo que llamar al Señor del Hotel (la tercera entrevista, la molona) porque había quedado en llamarle hoy (por el lunes) para comentarle qué he pensado sobre todo lo que hablamos. 

Así que acto seguido, con la moral lingüística por los suelos, me dirijo a una cabina…

Llamando… … … Por cada tono de llamada siete palpitaciones de mi agitado corazón…
     - ¿Si, Sr. C.? Soy Elena Armas, la de la entrevista del viernes… habíamos quedado en hablar hoy y….
   - Mrs. Navaggrro. Fladkjñladjñlkjd ldkfjñldkjañlkdf ñlkjgakjfñoqirjg ñlkjalkfjñlkj djadjfñlkjqñoi hbvhqhbfivuhafhj bohj ldkfjñldkjañlkdf ñlkjgakjfñoqirjg ñlkjalkfjñlkj djadjfñlkjqñoi hbvhqhbfivuhafhj bohjdbohb iojwnifjvn jqnmpoerm pofnmgokam oim mpofnmopirgmn oinmrpoignpo in poingpo i ñkldjfñdfjpqoiejgñoi jdnlakjfnñjnh ñpi kp.
- ¿Puede repetir por favor?
- Fladkjñladjñlkjd ldkfjñldkjañlkdflkjdñkjlppñjñ´ñlkcnio ñlkjgakjfñoqirjg ñlkjalkfjñlkj djadjfñlkjqñoi hbvhqhbfivuhafhj bohj knlknb kkjhblemldkfjñldkjañlkdf ñlkjgakjfñoqirjg ñlkjalkfjñlkj djadjfñlkjqñoi hbvhqhbfivuhafhj bohjdbohb iojwnifjvn jqnmpoerm pofnmgokam oim mpofnmopirgmn oinmrpoignpo in poingpo i ñkldjfñdfjpqoiejgñoi jdnlakjfnñjnh ñpi kp... ...
….. spät (que significa “tarde”). Tchüs!
      - Ok, Tchüs.

“Ok, Tchüs?!?!” Entre el ruido de la calle y la retahíla que me acaba de soltar ¡no me he enterado de la mitad! … … No sé si me ha dicho que “le he llamado un poco tarde", si que “le llame YO un poco más tarde” o que “me devuelve ÉL la llamada más tarde”. Creo que la última. Que me llama él después. Así que me voy a casa a meditar sobre lo ocurrido...

P.D: Por la noche volví a llamar a o2, me atendió otro chico encantador (de los que hablan despacio, vamos), quité internet y, además, me dijo que por el incidente me devolvían 15 de los 20 que puse. GUT!

Ah!, y me fui a la cama sin haber recibido ninguna llamada…

13 de noviembre de 2011

Haciéndome un hueco en Berlin II

TRABAJOS
Vamos tres a tres. 

1. Primera entrevista al día siguiente de llegar. Hasta ahora no había pensado seriamente sobre lo que implicaba una entrevista, y en ese momento en que entro por la puerta... me muero de miedo mientras practico mis frases hechas en la cabeza. Es una empresa que contrata a gente (o sea, yo) para trabajar como camareros en eventos puntuales en casinos, hoteles y demás. Me hacen rellenar un papel del que no entiendo la mitad, tengo que dejar varios huecos en blanco. Me piden el Curriculum... !mierda! se me ha olvidado, y eso que me traje impreso ya como treinta... "Madre mía... vaya inicio", pienso. Me pasan a la entrevista. Todo va más o menos bien, hasta que hablamos de dinero. Cuando le digo la cifra que quiero cobrar por hora, a mi interlocutor se le saltan los ojos de las órbitas... Los números y yo... así que le pido una calculadora.... Nos hacemos entender más o menos. ¡Y milagrosamente me cita para una prueba esa misma tarde! Salgo contenta. Voy a casa a comer y en una de esas me dice José: "Elena Rosa ¿tú no tenías la prueba a las tres?, porque son las tres menos diez..." ¡Mierda! Tenía el reloj del atrasado una hora... Y salgo corriendo (literal, porque podía ir andando)... ... Con la lengua fuera llego a la prueba / clase express (de 4 horas!!!) donde una mujer, encantadora, nos enseña cómo colocar una mesa, cómo coger dos platos y ¡tres! con una mano, a llevar una bandeja, y un par de cosas más... Luego cada uno hacemos el "examen" y ella nos apunta con un Nein o un Ja. No consigo hacer bien lo de los tres platos.... Me sale bien a la primera, la segunda regular y al final, entre los nervios, la poca fuerza que tengo con la izquierda y el dolorido brazo por las  incipientes agujetas... no consigo sostener los pesados platos ("para lo que nos van a pagar", me dice un colombiano... unos 4€ y poco...). Aun así me apuntan con un "SI". Y me citan para que este lunes lleve todo el papeleo, de los cuales sólo tengo mi pasaporte... A ver qué puedo hacer... Preguntaré si me dejan llevárselos más adelante.

2. Enrevista para la empresa de trenes más importante de Doichland, la DB Railway. Salí de la entrevista emocionada. El trabajo consiste en trabajar de camarera en los trenes por la noche, lo guay es que son para trayectos largos tipo Berlín-Munich, Berlín-Amsterdam o París. Pagan unos 10€ la hora, que por lo que ya he ido descubriendo está muy bien, me quedaría a dormir esa noche en la ciudad de destino (hotel pagado, claro) y me regreso. Haría turnos largos pero luego libro dos o tres días seguidos. Y encima ¡podría conocer otras ciudades for free! Sería a partir de febrero. No sé qué impresión habrán tenido. No sé francés (que me preguntaron), les conté que había trabajado en trenes haciendo encuestas en Madrid (aunque creo que no lo vendí lo suficiente) y les dije que en febrero hablaría mejor alemán! jajaja. La próxima semana me contestan, a ver.

 3. 11/11/11. Entrevista en un hotel. Desde el principio me dio buen rollo, porque he cambiado la entrevista dos veces porque viajaba o me coincidía con otra, y el hombre había sido encantador por email. Llego vestida color verde esperanza y, efectivamente, es encantador. Empezamos a hablar alemán y luego ya en inglés (mejor porque me entero más, pero mal, porque después la marcha atrás al alemán me cuesta ¡el doble!). Todo lo que le voy contestando le gusta (algunas de chiripa, he de decir, jajaja! De esto que dices que “sí” sin saber bien qué te han preguntado… peligroso pero a veces también sale bien). Me habla de rotar por distintos departamentos, de ver cómo funciona todo un hotel en conjunto, de una especie de training pero pagado (lo que no sé cuánto todavía). Terminamos la entrevista y me enseñó el hotel completo (habitaciones, salones, sala de spa, etc.) mientras me explica cosas varias. Fin de la entrevista con una sonrisa y un buen apretón de manos (qué gusto da, ¿verdad? Nada de manos babosas...). Que le llame el lunes, y que de todas formas a final de semana, una vez que hable con sus jefes, me dice si se puede hacer algo. Pero no sé, salí con una buena impresión… No me quiero hacer ilusiones, pero es inevitable. ¿Sino para que me enseñó todo el hotel? Además, un tipo super cercano.

De todas formas, ya he vuelto a mirar más curros en las mil y una páginas que tengo y ya he vuelto a mandar una segunda ronda de emails solicitando trabajos varios en hoteles. Alguna flauta sonará...

12 de noviembre de 2011

Exposición. Miron Schmückle

Entre palabras y palabras, recreación contemplativa. Una pequeña muestra de la exposición que fuimos a ver ayer: MIRON SCHMÜCKLE

 
 

Jose (izquierda) y Alby (derecha)
 


Y marcha de después:
Grupo: The Moustache (haz click para escuchar "Momentary Dystonia")

Haciéndome un hueco en Berlin I

11.11.2011 Me quería haber comprado una lotería en el día de ayer por eso de que es un número bonito y todas esas cosas supersticiosas... pero se me olvidó. Sin embargo, podría decir que aunque no me compré ningún número ya he sido premiada. ¡¡YA TENGO PISO!! y, además, ayer hice una entrevista super chula... Pero vayamos por partes...

Llegué hace cuatro días y ya me parece que llevo dos semanas, ¡lo menos! Y es que no he parado... No he parado de hacer entrevistas para pisos y de trabajo.

PISOS:
1. El mismo día que llegué (martes) tenía una cita para ver un piso a las 20h. Con mapa, indicaciones de mis anfitriones y alguna pregunta a un transeúnte conseguí llegar a la calle indicada. Después de pasar varios patios internos y oscuros, donde es fácill perderse, y subir unas escaleras con olor a pis de gato... me recibe una chica. Me enseña las distintas habitaciones y me lleva a través de una escalera de caracol a lo que "sería" mi cuarto: un lugar acogedor, cálido y muy grande (como en general todo aquí). El siguiente paso, es ir a la cocina donde hay cuatro personas más alrededor de una mesa tomando vino. Me explican en alemán (dato importante) quién es quién, pero, sinceramente no me entero bien. Entiendo que tres viven ahí y dos son amigos. Me pongo a hablar y contarles mi rollo, qué hago, qué no hago y qué quiero hacer... Les hablo a todos, e incluso a una de las "amigas" que habla español le pregunto cómo se dice una palabra en alemán. La situación es rara... Y la que más cosas me pregunta es una amiga de ellos, ¿será la amiga psicóloga? no entiendo nada... Los que viven en el piso no me inspiran mucho feeling... pero hay que aguantar estas entrevistas de aparente buen rollo. Después de las preguntas a mi persona les pregunto yo, y cuando llego a una de las amigas ("¿y tú que haces?") me dice que ella también está interesada en el piso. !!! jajja!!! qué cagada... pero ya no lo puedo arreglar, ¿no? Resulta que aquí es normal que te citen con otros... Por fin se acaba el encuentro. Ayer me mandaron un email que habían elegido a otra persona.

2. Jueves: abro mi correo y tengo un email de una chica, que la llame para concertar una cita. La llamo y me dice de ir a verla la misma tarde, lo tengo un poco justo porque son las 17h o así y a las 20h tengo que ir a ver otro piso, pero le digo que sí. Me dice que vaya a la hora que quiera, ya me inspira buen rollo. Me visto y salgo pitando para que me de tiempo de todo. El piso está genial, de maderita, acogedor, espacioso, de techos altos, la cocina completa, mi cuarto (amueblado, ¡importante!, porque no es una cosa muy usual por aquí) es enorme y tiene mucha luz. Además, las dos chicas son alemanas!, perfecto. Por supuesto, con internet y lavadora, ¡los gastos incluidos! y no tengo que pagar fianza. Y está en el meollo de la ciudad HermannPlatz, en el barrio de Neukölln.
 
Lo único que es un poco más de lo que tenía pensado gastarme (340€. Sí comparado con Madrid e incluso con Las Palmas es una ganga! pero aquí los precios son más baratos). Me parece que les he gustado pero me dicen que a la mañana siguiente van a ver a un chico más y ya deciden. Que el viernes mismo me dicen algo.

3. Claro, no me da tiempo de todo. Salgo de esta casa de Hermannplatz y soy consciente de que no me va a dar tiempo de llegar en hora a la siguiente cita. Miro a ver si tengo un teléfono de contacto, no, inento coger una wifi de la calle para mandarles un email, tampoco. Decido ir de todas formas. Está al norte de Berlín, como a media hora de donde estoy, y cuando salgo del metro todavía tengo que andar durante 20 minutos a la casa entre calles desiertas e iluminadas con esas farolas de color anaranjado tristón. No siento el frío, que ya es considerable, porque voy rapidito y porque el calor interno del cabreo me ayuda: "Qué hago yo caminando en el culo del mundo... Además, llego super tarde (45 minutos!) y no sé si me van a recibir". Pero sí, me reciben y con una gran sonrisa. Alrededor de una mesa con papas, palitos salados y cerveza, un grupo de tres chicas raras, raras, raras. Una parece un travelo, es encantadora. Otra no para de reirse del otro "competidor", un venezolano también rarito. La tercera habla tan rápido que apenas entiendo nada. Me enseñan un cuarto vacío y enseguida nos ponemos a hablar de otras cosas sin interés. Ya sé que no lo quiero, 300 sin amueblar, lejos... No. Pero me parece feo irme tal cual. Hablo un poco sobre mi mientras me tomo una cerveza de medio litro (lo normal por estas tierras germánicas). Siento que pierdo el tiempo. Y cuando el venezolano se pone a explicar qué es la "sinusitis" en alemán ¡ya no puedo más! Les digo que lo siento que para mi está lejos, y que tengan mucha suerte.

Viernes 11/11/11: Las chicas del segundo piso no me llaman. Las llamo yo para preguntarles (José me aconsejó que insistiera). Todavía no han decidido. Quiero ese piso!!! me encanta y, sobre todo, hasta que no tenga un piso (dirección donde vivir) no puedo hacer todos los papeles que necesito para poder trabajar....

¡¡Por fin la llamada!! ¡HE SIDO SELECCIONADA! ¿Tendrá truco? Mañana domingo me mudo... ya les contaré si todo sigue siendo igual de perfecto... Esta noche todavía duermo en casa de mis anfitriones: José y Alby. Que además de darme un "cuartucho", como ellos mismos le llaman; ya me han sacado a la noche artística berlinesa: a una exposición y a un concierto en un antro chulísimo. 
Alby y José en la cocina. By Foncho
Mientras les dejo la página de búsqueda de pisos, donde viene una foto de mi futuro cuarto para que lo vayan viendo: http://www.studenten-wg.de/mietangebot_1335638.html

Iba a escribirles mis peripecias "profesionales" pero esto me está quedando muy largo... Así que to be continued

9 de noviembre de 2011

La "Caja"


LA "CAJA". Existe en mí una caja. No sé dónde está ubicada... si en el corazón o en mi cerebro... Pero sé que existe. Es una pequeña caja pero con un enorme interior. Una especie de cofre donde guardo una mezcla de todo y de nada que no consigo explicar. Deseos, aventuras, lenguas extrañas, alas... pero sobre todo curiosidad. 

Ya todos saben que Miss AfruAustralia avivó esta cajita. Fue el fósforo que prendió la mecha de un nuevo mundo. Porque así es, esta caja, aunque siempre latente, sólo se enciende cuando salta fronteras. Por eso, hace poco cayó en un pequeño letargo. Poco a poco el polvo de la rutina fue apagando los destellos que salían por entre sus rendijas, las raíces de la sanguinidad y de la amistad fueron trepando y envolviendo las paredes del cofre, a la vez que hacían crecer pequeñas flores coloridas. Las aguas movedizas del pasado fueron lamiendo la base de este baúl. Y nuevos vientos erosionaron la fortaleza de su esmalte, dándo un nuevo y bonito color a su exterior.

Y así, casi sin pensarlo, esta caja cayó en el submundo de mi ser, en un lugar recóndito y de difícil acceso. Siempre está ahí pero, a veces, es tan complicado acceder a ella... Por impulso y por una fuerza que vino desde esa misma caja... conseguí palparla nuevamente. Con la punta de los dedos, arde. Con los dedos, quema. Con la mano, duele. Hasta que, finalmente, el mismo defecto que llevó a Pandora a esparcir por el mundo todos los males de la humanidad, la curiosidad de mi corazón la abrió. Y como a ella, me saltaron atrevidos distintos bienes y males. Brincando y cogidos de la mano, aparecieron la compañía y la soledad, la alegria y la tristeza, la posibilidad de crear cada día y de olvidar también, el porvernir del futuro y el recuerdo del pasado, la experiencia y el miedo, el coraje y la angustia... 

El arca vuelve a estar abierta. Con los males y bienes de Pandora. Con un nuevo destino. Con un nuevo objetivo. Con una nueva aventura que volveré a compartir. Bienvenidos a Miss AfruAlemania.

Y para empezara a cambiar el chip...