- "Entschuldigung!" Necesito coger el metro para Karl-Marx Strasse pero no veo que pase ningun tren ahora... ¿Es aquí dónde debo cogerlo?
- Wachu wachu.
- ¿Perdón? no le entiendo.
- Wachu wachu.
- mmm... ¿podría repetir, por favor?
- Wachu wachu - y dirigiéndose a su colega con cara de perro y en un tono poco coridal- "se lo digo, y no me entiende!" (claro, como siempre pasa, eso ¡sí lo entendí!).
- Lo siento, es que no entiendo bien alemán...
- Wachu wachu, wachu wachu... "Da igual... Te llevamos, sígueme...".
Schnauze en alemán significa "hocico". Así se llama una raza de perro que se caracteriza por tener bastante pelaje en la nariz. Y Schnauzer es como se dice coloquialmente "bigote". Y como Schnauze (no sé si con 'r' o sin ella) se conoce también a los berlineses. Por su caracter rudo, grosero, seco y directo.
Esta es la tónica. Primero muerden y depués tienen un gesto que se podría considerar de... "cordialidad" o "cariño". Y lo pongo entre comillas, porque para ellos será tal... pero es un tipo de "gesto" que, como decirlo... no llego a entender... Todavía ando descolocada en esto de las "relaciones sociales germánicas".
Y, sin embargo, otro día (o, mejor debería decir varios) salgo del vagón del metro con el mapa en la mano y mirando por qué salida tengo que ir, cuando alguien se para delante de mi, me mira, me observa, espera unos segundos y entonces me pregunta con un sonrisa en la boca: "¿necesita ayuda?, ¿a dónde quiere ir?".
Con el estómago vacío, y esperando a que se caliente la leche en el fogón, aparece mi compañera de piso. El rutinario saludo: que tal el día, hace frío, no hace tan mal tiempo, qué haces hoy... Ella mientras se prepara un tentempié: un té y una tostada con queso... y cuando termina, en vez de sentarse en la cocina, coge su plato y su taza, me desea Guten Appetit y buena noche, y con la misma desaparece por la puerta y se encierra en su cuarto... ... Y así, me quedo dándole vueltas a un tazón de leche blanca.
Con el estómago vacío, y esperando a que se caliente la leche en el fogón, aparece mi compañera de piso. El rutinario saludo: que tal el día, hace frío, no hace tan mal tiempo, qué haces hoy... Ella mientras se prepara un tentempié: un té y una tostada con queso... y cuando termina, en vez de sentarse en la cocina, coge su plato y su taza, me desea Guten Appetit y buena noche, y con la misma desaparece por la puerta y se encierra en su cuarto... ... Y así, me quedo dándole vueltas a un tazón de leche blanca.
¿Por qué no hacemos un calendario de adviento? (...) Cada una tiene que comprar cuatro regalos, le ponemos a cada uno una fecha, y cada día le toca a una abrir un regalo. Y así nos pegamos todo el mes de diciembre abriendo "regalitos" tipo amigo invisible. Sales de baño, un Papá Noel de chocolate, una vela, libro con recetas de repostería de adviento, una postal... Super navideño, super entrañable, super freundlich ("amigable"). Y con cada regalo la relación se va calentando un poco más.
En la taquilla veo escrito el nombre de Frau Rhein. "Hola, ¿también trabajas en Housekeeping?" - "Sí", rotundo. Termina de ponerse el uniforme de trabajo y se va.
Nuestra jefa nos saluda, nos informa de las novedades y nos da trabajo: lustrar los muebles de las habitaciones. Mi compañera, una chica más jóven que yo, tirando a rubia, piel blanca y ojos azules. Le pido que me explique un par de cosas que no le he entendido bien a mi jefa, me contesta cordialmente y vamos de una habitación a otra haciendo nuestro trabajo. Media hora, una hora... y sin intercambiar NI UNA palabra, sólo algunas frases cortas sobre el trabajo. Los silencios me incomodan, con ella y con cualquiera. Tengo ganas de preguntarle mil cosas, ¡¡y de que ella me pregunte a mi!! A fin de cuentas soy nueva, y lo normal es que tuviera cierta curiosidad... ¡por lo menos en saber cómo me llamo! ¿No? Pues no. Media hora, una hora, hora y media... Yo me muerdo la lengua por ver cuánto aguanta en este silencio que a mi me mata... Ni un que tal tu primer día, ni un de dónde eres, ni un cuántos años tienes, ni un cuánto tiempo llevas en Berlín, ni un dónde vives... ¡lo tipíco vamos! Aguanto y aguanto en este juego mudo alemán. Y. por fin, una pequeña interacción: "¿de dónde eres?" y "¿tienes novio?" (que no sé por qué es lo primero que me preguntan todas las chicas...). Punto final. El resto del dia, (y el resto de los dias) nuestra relación se limitará a lo profesional, para explicarme en un alemán más lento que es lo que debemos hacer y en pequeñas sonrisas que todavía no se bien si son forzadas o, de verdad, una forma de hablar. En ese sentido, me estoy volviendo una experta en expresión corporal y comprensión gestual.
Me quejo, me estreso y me angustio sobre este comportamiento seco y apático. Y, de pronto, me sorprende el dia de Navidad con una caja de bombones. "¡Es para ti! Frohe Weichnachten!", con una sonrisa de oreja a oreja. Y me deja descolocada...
Y los dias siguen pasando entre personas que no saludan, que no me dirigen la palabra, que hablan y actúan como si yo no existiera.
- ¿Y qué tal estás?
- (...) tengo un dolor de muelas... no se si me la tienen que sacar...
A continuación un intercambio largo y rápido entre mis dos compañeras sobre muelas, experiencias ajenas y un etc. que no entiendo bien del todo.
A continuación un intercambio largo y rápido entre mis dos compañeras sobre muelas, experiencias ajenas y un etc. que no entiendo bien del todo.
- Pues a lo mejor, ¡lo mejor es que te la saquen!, intervengo yo brevemente.
Pero ¿alguien me contesta?, ¿alguien me mira como para hacer entender que me ha oído? Claro que no. La conversación entre las otras dos personas que están sentadas a mi derecha e izquierda hacen oídos sordos, y siguen en su conversación como si yo fuera parte del mobiliario. Termino de comer en silencio.
Pero es que creo que debemos diferenciar. Una cosa es que de entrada sean secos, antipáticos, porque "son así"; y que con el tiempo sean puro encanto. Pero hay cosas que para mi son más bien: falta de educación, falta de respeto y "frustración" enconada (y no lo digo yo, que esta palabra ha salido de un hocico berlinés).
Pero es que creo que debemos diferenciar. Una cosa es que de entrada sean secos, antipáticos, porque "son así"; y que con el tiempo sean puro encanto. Pero hay cosas que para mi son más bien: falta de educación, falta de respeto y "frustración" enconada (y no lo digo yo, que esta palabra ha salido de un hocico berlinés).
Voy de camino al despacho, me pisan los talones dos chicos a los que siempre veo juntos... Yo voy con paso tranquilo, sin prisa pero sin pausa, noto que me quieren adelantar, y lo hacen mientras hacen un comentario sobre "la española" que va demasiado pachorrúa, me parece entender. Tengo que poner unos ganchos a unas cortinas para colgarlas, y lo tengo todo bien dispuesto sobre mi lugar de trabajo. La cortina en sí, las cajas donde se guardan los ganchos, unos cuantos desperdigados sobre la mesa... Vamos, lo que quiero decir es que se ve que yo estaba ahí sentada. En milésimas de segundo entramos los tres al despacho, y noto, siento y veo como la mole inmensa de hombre que en un mes no me ha ha dirigido la palabra, coge la silla y se sienta. "¿¡Alo?! ¿¡¿¡Hola?!?! ¿No te has dado cuenta de que era yo la que estaba ahí? Un simple...: "Perdona, va a ser un momento", una broma de yo qué se... "Llegué antes que tú", un "jódete!". No. Se sienta, quita mis cosas (sin preguntarme o mirarme, claro está) y se queda tan pancho. Una mezcla entre alucinación, cólera y resignación nace en mi interior... Le miro, y en un esfuerzo porque se de cuenta de que yo existo y que me ha usurpado mi lugar, le pido perdón, paso mis manos un poco exageradamente por delante de su cara para coger mis cosas, me siento en el suelo y continúo mi tarea. ¿Mala leche o falta de educación? ¿Quiere dejarme claro que es "jefe" y no le importo lo más mínimo? ¿O son simplemente así, sin maldad ninguna?
Tengo que colgar unas cortinas. Y mi jefa y yo hemos dejado en una habitación las cosas que necesito, entre ellas una escalera, imprescindible. Después de un par de recados, regreso a por todo, pero... la escalera ha desaparecido. ¿Dónde estará, si hace menos de 5 minutos que la dejamos aquí? Voy a buscarla, a la habitación de uno de los técnicos, que es donde se guarda siempre, y un amable Señor me suelta nada más verme: "la escalera es mía, cuando la quieran me la tienes que pedir". ... ... "Lo siento... es que tengo que colgar unas cortinas... Gracias. Por cierto, me llamo Elena. ¡Buen día!". Hay que... puntos suspensivos...
Y así, las pocas ganas que tengo de hablar se me van quitando. Y cuando lo hago, me parece que las palabras que había conseguido atesorar en este mes y poco que llevo en esta ciudad de perros, ¡se han ido al infierno!
Así que escucho y escucho y escucho... E intento aprender de la "táctica alemana" de no hacer NI PUTO CASO y de ahorrar palabras, saliva y esfuerzo.
Y eso que los berlineses son más simpáticos que en el resto de Alemania, según me han dicho, que sino... Antídoto: "no permitir que entre la gente y el clima me ponga mohosa" (me la repito todos los días mami), una crema llamada "Resbalín" o, y quizás lo más importante pues es un consejo de un alemán: "encontrar la belleza en el carácter y la actitud seca".
Y eso que los berlineses son más simpáticos que en el resto de Alemania, según me han dicho, que sino... Antídoto: "no permitir que entre la gente y el clima me ponga mohosa" (me la repito todos los días mami), una crema llamada "Resbalín" o, y quizás lo más importante pues es un consejo de un alemán: "encontrar la belleza en el carácter y la actitud seca".
Puff!! Qué rabia me ha entrado de solo leerlo! Sobre todo con el q te quitó la silla. Se me aceleró la respiración y todo!! Eso sí, qué risa con eso de q al menos te podía haber dicho "jódete!", jajaja!!
ResponderEliminarLa verdad es que cuando yo estuve de tour por Alemania me sorprendió la amabilidad de la gente xq me la esperaba "hocicona" (me ha encantado lo de Schnauze(r)", pero sin embrago todo el mundo fue muy amable. Tb me parecieron encantadores todos los alemanes q conocí en Sydney. Será q con los turistas o cuando salen de su país cambian? O sería siemplemente suerte?
Nada fea, no pierdas tu calidez y caracter parlanchín. Aunq ellos no sean así, seguro q les encantas (aunq no lo digan). Ánimo!!!
Bueno, si pierde un poco de "caracter parlanchín"tampoco pasa nada, eh?? JAJAJA
ResponderEliminarEn serio, qué asco, con lo fácil y barato que resulta ser un poco amable, no comprendo xq la gente no lo es un poco más!! En fin, tú no dejes que te afecte,si es necesario nos llamas a nosotros y nos das la barrila el doble (qué fácil es decirlo con tantas horas de diferencia, si estuviese en España me hubiese cuidado muuucho de haber dicho eso!!
Ya nos habías comentado algo por Skype, pero ésto es más duro de roer.En tu abanico de experiencias, tiene que haber de todo... te obligará a reforzar tu mundo interior y a escuchar, que no viene del todo mal.
ResponderEliminarEii Elenita!!
ResponderEliminarEs la primera vez que escribo en tu blog, que nerviosss!! jajaja.. te estoy empezando a leer y siento que sientes lo que yo sentí en mi experiencia germana. Tres semanas estuve yo de mochilera recorriendome la seca y la meca a pie-metro-tren.
El carácter es dificil de llevar, que gran verdad... pero que no te afecte más de lo normal, no dejes ni un instante de ser tu misma tan alegre y con ganas de contar y que le cuenten ehh!!!
Animo!!!
Demuestrales el significado de SER FELIZ!!!
Muakk
Pues tiene que ser duro eso de no poder comunicarse con lo parlanchina que eres... ahora toca aprender a escuchar, jeje
ResponderEliminarDe todas formas ellos tienen las de perder, si te escucharan y aprendieran algo de tu forma de ser, serían algo mas felices...
Podemos amortizar el Skype cuando quieras y te mandaré un poco de crema "Resbalín"...
Muchos kss y ánimos
Pues tiene que ser duro eso de no poder comunicarse con lo parlanchina que eres... ahora toca aprender a escuchar, jeje
ResponderEliminarDe todas formas ellos tienen las de perder, si te escucharan y aprendieran algo de tu forma de ser, serían algo mas felices...
Podemos amortizar el Skype cuando quieras y te mandaré un poco de crema "Resbalín"...
Muchos kss y ánimos
No, yo la verdad tampoco había tenido malas experiencias con los alemanes... xo resulta que son así. Pero bueno, como les he ido comentnando en post posteriores la cosa va mejorando, aunque vamos... xa echarles de comer aparte, como diría mi padre!
ResponderEliminarJajaja Taber! pues cuidado que te llamo!! ;) que aunque estés lejos no te libras...
Si un gran rico mundo interior...
Hey Susanita! que alegría ver tu comentario!! Wow! no me contaste nada en profundidad sobre tus tres semanitas... queda pendiente una cerveza!
Jajaja! Aquí serías feliz pq ahorrarías montón de palabras bro! jajjaja. Resbalín... mándamelo express, xo no como los regalos de Navidad que yo mandé, que casi no les llega para el año que viene... X cierto, ¿estás perdiendo facultades que publicas dos veces tu comentario? jajajajaj!!!
De verdad prima, no sé cómo aguantas esas impertinencias... yo al primer desplante les plantaría la mosca a todos!! jolínnnn. Además me parece muy raro q sean así... la verdad q cuando voy en verano a Alemania no tengo mucho contacto con alemanes, sino con gente del campamento, peeeero cuando fui de inercambio un par de semanillas para allá, la gente era muy amable...! en fin prima... no desesperes.. ya verás q con el tiempo se irán abriendo más!! además, en un mes me tendrás por allí pa´tiiii solitaaaaaaa!!!! y hablaremos todo lo q no has hablado estos meses!! :P jejeje
ResponderEliminarDe todas formas... no esperes siempre a q ellos te hablen... háblales tú!! los alemanes son cerrados, pero con el tiempo van cogiendo confianza!!
Te quiero primaaa!!! y ánimoooooooooooooo!!!!!!!
Gracias prima! Efectivamente son como dices, cerrados de entrada y sólo necesitan tiempo para ir cogiendo confianza. Ya te queda menos!
ResponderEliminarQué!! Leyendo el blog para ir haciéndote una idea?!?!? ;))
Te estoy imaginando queriendo hablar, hablar y hablar... jajaja. Mi opinión es que en Berlín abunda la mala educación, porque una cosa es ser seco y otra vivir en tu mundo como si los demás no existieran. No?? Estoy leyendo todo lo que tenía atrasado, pero este en concreto me ha llamado la atención. Mi mensaje: ¡¡¡NO te rindas y sigue siendo como tu eres!!!! Soy ana.
ResponderEliminarGracias por los ánimos Ann!! Un beso grande! Ya les voy preparando la cama ;)
ResponderEliminarMuchísimo ánimo y que no te influya a pesar de la dureza de lo que cuentas. Orientante. sabes que tu no eres el problema ya que por responsabilidad, simpatía y esfuerzo por mejorar vas sobrada, que los demás no sepan valorarlo pues es su problema. Punto.
ResponderEliminarQue son raritos, porque mira que me llamó la atención lo de la caja de bombones, pues si...que los dos tios mientras caminas digan que eres una pachorrua es de "buscapleitos"...Dios los crea y ellos se juntan tu a tu bola.
En las ciudades noto en ocasiones ese carácter frío y distante, porque uno de los factores tiene que ver con el estilo de vida, ni que decir si encima son compañeros que rivalizan no?, es ese intento de quererte hacer sentir que eres inferior porque a ellos le convienen para chacharear a tus espaldas, pues usted coge y les demuestra lo contrario así que mucho ánimo que estoy seguro que hay gente encantadora!!! ;)