Y la experiencia llega a su fin...
¡De vuelta a casa!
19 de diciembre: Berlin -Madrid (07.25-10.50h) - por EasyJet.
21 de diciembre: Madrid - LPA (12.50-14.50h) - por Ryanair.

23 de julio de 2012

Vacaciones_Lübben IV

Dado el fracaso de nuestra incursión a Cottbus... ¡¡Crisis!! ¿A dónde vamos? ¿Dresden?, ¿nos vamos a la frontera con Polonia? ¿A un parque natural que aparece en el mapa?... Finalmente decidimos no irnos más lejos, sino volver a medio camino de Berlín, a un pueblo que se llama parecido al primero: Lübben. ¡Gran acierto!

Nada más llegar nos alquilamos unas bicis y nos dirigimos al punto de información para buscar un hostal "no muy caro". Y ¡bingo! la chica leyó en nuestros cerebros exactamente lo que necesitábamos, un lugar modestito, bien de precio y con gente más que encantadora, que no paró de recibirnos con una cerveza detrás de otra y con chupitos de la casa.

Una cerveza, y el señor nos cogía por banda para enseñarnos un regalo que le habían hecho por un cumpleaños...
No entendí muy bien... pero la historia iba de una liebre disecada, pero con cuernos y colmillos, y unos huevitos de Pascua colgados... ¿? mmmm... ni idea.

Otra cerveza... y otra vez nos cogía de la mano y nos decía... ¡les voy a enseñar algo!
Y nos llevó a ver a sus Ponys. Y "dales de comer..." y "súbete..." y "dile a 'tu hombre' que te ayude a bajar..." Y "mira ¡mi nieta!", y mira "la placa del perro que teníamos, que ya se murió...".

Y otra de vez de vuelta al bar, y otra ronda de cervezas...
Y ahora me cuentan un chiste. Y ahora otro chupito que invita la casa... y "¿no quieren otra cerveza?". Y nos enseñaba una foto de las fiestas típicas del pueblo: una romería pero en barca. "Y mira, este es ése de la esquina pero ¡con veinte años menos!".

Y al cabo de un rato, la dueña aparece con unas fotos de Gran Canaria del año 97, de cuando ella y su marido estuvieron. Que si estuvieron en Mogán, que si fueron de excursión a ¡Artenara y Tejeda! ¡qué pequeño es el mundo! Bueno, por unos milímetros no sale la casa de Chano!!!! jajajajaj!

Y después, otro cliente del bar... Emocionado porque éramos españoles, nos contó, con ese brillo en los ojos mezcla de la emoción y del alcohol, que había estado en Barcelona. Entusiasmado nos repetía una y otra vez que le había encantado. Y nos preguntó que si al día siguiente íbamos a estar a esa misma hora, que nos tenía que enseñar unas fotos, que si mañana no podíamos faltar, que nos quería mostrar su foto... El caso, que en una de esas nos dice, "sabe lo que les digo... que voy a casa ahora y se las enseño...". 5 minutos, 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos... "¡¿le habrá pasado algo al abuelo?!". El pobre... al cabo de media hora larga, aparece radiante con ¡UNA postal de Lloret del Mar!. "Tóma quédatela", pero le dije que mejor la guardara para cuando vinieran otros españoles al pueblo, ¡¡era su único recuerdo!! una postal de bazar de souvenir, con un pedazo de playa... 

Al cabo de ya no sé cuántas cervezas dijimos, "mejor vamos a ver algo del pueblo...". ¿Ahora entiendes por qué me metí un castañazo, no sister? JAJAJAJ! Pero eso lo verán mejor en el vídeo que ha montado Chora ;)

Dimos un voltio por el pueblo, y por último acabamos en un bar, viendo uno de los partidos de la Eurocopa y con un grupo que nos contó que el verano pasado habían estado en Gran Canaria y que se habían hecho una ruta con un taxista, que pretendían que conociéramos... "Sí hombre, ¡Gustavo!".

Después de una noche en una habitación tipo "Cuéntame", nos dirigimos a Schlepzig, un lugar recomendado por las gentes del lugar, y que no nos defraudó. 
Otra ruta de unos 30 kilómetros (ida y vuelta).
Inicio del viaje...
No andaba yo muy católica con la bici...
Natur...
¡El cisne casi me ataca!
Cara de velocidad...

Y una vez en Schlepzig, un pueblito pequeño de casas-chalets, y muy tranquilo. Nos paramos a tomar algo en un lugar, mami! que te hubiera encantado.
Un Café que daba a un pequeño canal.
...decidiendo qué comer...

Y después de ponernos las botas, un paseo en canoa, que era lo que nos faltaba para vivir la Experiencia Spreewaldiana.
¡Aparcamiento de canoas!
 

Y una vez terminada nuestra ruta acuática, no con mucha coordinación, hemos de decir, de vuelta a Lübben, que teníamos que devolver las bicis y ¡el tiempo se nos echaba encima!

Ya en Lübben, nos dedicamos a la vida disoluta de sol y cerveza.
A la vida contemplativa de no hacer nada...
Y a la estresante actividad de dar de comer a la fauna del lugar.
¡Hasta el próximo capítulo!

19 de julio de 2012

Vacaciones_Cottbus III

El tiempo no nos acompañó mucho, así que cómo ya no queríamos volver a quedarnos hechos sopa en la bici, ni ahogarnos en una canoa, decidimos cambiar de lugar. Pero ¿a dónde? la respuesta no las dieron dos señoras que se quedaban en el mismo hostal que nosotros. Las típicas señoras de edad avanzada pero con una vitalidad ¡que ya la quisiera yo! con una energía y alegría que inundan el espacio que les rodea. Dos amigas que han dejado a sus maridos para disfrutar de una libertad más bien espiritual. 

"¡Cottbus! ¡¡Tienen que ir a Cottbus!!". Yo recordaba haber leído en la guía que no era un pueblo muy allá. Sin embargo, nos aseguraron con tanta ímpetu que merecía la pena, que pensamos que la mejor opción sería dejarnos guiar por el gusto alemán.

¡Y maldita la hora! ¡¡¡¡Fueeeeeeeeeeeeeerte pueblo más feo!!!! ¡¡Más feo que Teruel niñas!! no les digo más ;) jajajaj. Nada más llegar a la estación de tren buscamos en la estación algún libro que hablar de los encantos o los lugares visitables del lugar y nada de nada. Era un aviso... 


Con una sensación extraña de lugar herrumbroso y sombrío dirigimos nuestros pasos a la ciudad. Que nos recibió con las carreteras en carne viva, con edificios viudos, vestidos de un luto viejo y empolvado en un aire rancio de pueblo industrial y pobre. 

Con un mapa en la mano nos dirigimos a los "edificios" y "lugares" emblemáticos. Aquí una selección de lo único, que a nuestro gusto, mereció la pena.

¡Esto dedicado a los boticarios de la familia!
Una Apotheke de 1568, parecida que sacada de un cuento. Había una vista guiada, pero dos horas en alemán sobre el edificio en sí, los preparados químicos y la salud, nos parecieron excesivos...
1568 - privil Löwe Apotheke.
¡Mira mami! ¡¡¡Como los botes que coleccionas!!!

Después entramos a la catedral...
"El techo enervado de Dios"
Me impresiona todo lo opresivo del catolicismo con las cuestiones eróticas, y aquí (mayoría protestante, que en verdad son muy puritanos también) exponen arte explícitamente erótico DENTRO de la iglesia.

"Sisters II" - Me volvió a recordar a nosotras Ali.



Y fin del pueblo y sus encantos. Chafados por el desengaño, apenados por la pérdida de tiempo, caminamos fatigados hacia la estación de tren para salir escopeteados de esta pobre ciudad.

¡Nuevo destino! Lübbenau...

14 de julio de 2012

Vacaciones_Lübbenau II

Un poco de búsqueda por Internet, una hojeada a la guía, un poco de dedo sobre el mapa, una muda en la maleta ¡y a correr!

Destino Lübbenau.
 

Nuestro destino era el SPREEWALD, una región que está como a una hora de Berlín y que pertenece a la región de Barndenburgo. Su nombre, está compuesto de la palabra Spree (que significa río) y Wald (que significa bosque), porque... obvio ¿no? Se le conoce como la Venecia de Alemania, porque tiene ¡más de 200 canales! En 1991 se denominó reserva de la bioesfera por la UNESCO. 

Es una región que vive del turismo, principalmente octogenario y alemán (éramos los más jóvenes en varios kilómetros a la redonda), y del ¡pepinillo!, pues se recogen al año ¡¡más de 40.000 toneladas!!

Y como ésta área tiene casi 500 km2, se puede elegir varios lugares o pueblos desde donde disfrutar de su encanto. Nosotros, para empezar, elegimos:

LÜBBENAU:

Un lugar, como todos los demás, donde se para el tiempo, se hacen rutas en bici, se alquila una canoa, y uno se dedica a tomar cervezas y pepinillos.

Una casa de 1713. Y una calle llamada Zeitlos,
que significa "Sin Tiempo".


Kirchplatz.
Me encantó este rinconcito con casas de colores...

¿Dónde está Wally?
Canales... y más canales.
 Se van a jartar de fotos artísticas y paisajitos...

Un parque detrás del "famoso" Castillo, que no se los enseño, porque tampoco es gran qué. Pero este pequeño lago era super bonito, de esos lugares para desaparecer por dentro...
Uns


El primer día, llegamos por la tarde y simplemente dimos una vuelta por el pueblo, o sea, lo que acaban de ver, y después nos fuimos a cenar. Pero al día siguiente, alquilamos unas bicis y nos hicimos un recorrido de 30 kilómetros muy chulo.
La ruta verde es la que hicimos.
 Inicio del viaje.


LEHDE:
Resulta que esta zona está habitada por una minoría autóctona reconocida de Alemania, a quienes se le llaman sorbios. Es un grupo formado por 60.000 personas, que descienden de los eslavos. Los inicios de este pueblo se remontan al siglo VIII, y se asentaron en la Alta y Baja Lusacia, resultado de ello tienen también dos idiomas: alto sorbio (más parecido al checo, y que disfrutó incluso de cierto prestigio en Sajonia) y el bajo sorbio (más cercano al polaco). 

Este pueblo fue sometido durante la Edad Media por los germanos, el reino de Prusia o los nazis intenaron erradicarlos, y sólo a partir de la RDA y tras la reunificación se ha intentado proteger a este pueblo en extinción; del que ciertamente hay todo un mercado turístico montado.
Parecido al "mundo aborigen",
pagas una entrada y ves como vivían esta gente.

Como ya les he contado que aquí hay más canales que personas, a cada rato hay puentitos, que tienen a los laterales de las escaleras como unos canales, no para que corra el agua, sino ¡para poder subir y bajar las bicicletas fácilmente sin tener que cargarlas! Qué listos coño...
¡Prácticas en el terreno!
Calle de (Elena) "Rosa" ;)
Gente del lugar labrando la tierra.
Resulta que era una abuela de ¡unos ochenta años! ¡Un encanto!, nos vio que le estábamos sacando una foto, y nos vino a saludar. Más mona... Nos contó un poco de su vida, nos preguntó sobre las nuestras, y estoy segura de que llegamos a estar dos minutos más y ¡nos invita a un café!
Sister, ¿a que esta cara también la pones tú? ¡¡jajajaajaj!!
Nuestra cara de prive...

Y esa noche hicimos un picnic improvisado en la habitación.

Bis Morgen! (¡Hasta mañana!).